Hace ya cerca de 2 meses una gran amiga me dijo: "hoy es el primer día del resto de tu vida"....y cada vez que lo pienso todavía se me pone la piel de gallina, aunque ya han pasado cerca de 2 meses!
Desde ya mi último año de carrera, ya tenía claro (clarísimo) que mi futuro pasaba por la bolsa y los mercados financieros. Hice cuanto estuvo en mi mano por dedicarme a ello, y lo conseguí.
No obstante, casi 8 años más tarde, una vez más he demostrado mi pasmosa habilidad para equivocarme, y aquí estoy, liándome la manta a la cabeza, dejando una estabilidad y un trabajo fijo en los mercados financieros para dedicarme a mí misma, a algo que me motiva y me ilusiona.
Menos mal que, después de casi 30 años, poco a poco me voy conociendo, y creo saber que sin motivación no soy nadie.
Siempre me había rondado la idea de montar mi propio negocio, pero me parecía algo harto complicado, y siempre a falta de una idea que aportara algo distinto. Siempre dije que si me tocara la lotería me dedicaría a crear empresas sin miedo a quebrarlas. Hasta que por fin, tuve un momento de lucidez, y encontré algo en lo que pensaba que podía aportar algo....
Ya desde marzo de este año empecé a comentar mi idea con la gente cercana, conociendo a gente nueva y testeando la viabilidad de lo que sería mi empresa. Y cada vez me reafirmaba más en la idea de que mi idea tenía sentido. Y claro, llegó un momento en el que mi idea necesitaba avanzar y mi trabajo de 14 horas diarias no ayudaba en exceso....cuando tenía ganas no tenía tiempo y cuando tenía tiempo no tenía ganas.
Un día por alguna extraña razón me levante con ganas de llorar, triste por no poder dedicar mi tiempo al proyecto que me hacía feliz. Siempre he pensado que suelo sobrellevar las cosas bastante bien, no suelo atascarme en los problemas y les dedico el tiempo justo y necesario cuando no tienen soluciones. Si la solución es posible, intento aplicarla tan pronto como puedo. Así que eso hice, pensé que levantarme con una lágrima en los ojos todos los días no era algo que me apeteciera en exceso, así que descolgué el teléfono, llamé a mi madre y le dije: "Mami, dejó el trabajo", después de los primeros 2 minutos en los que mi madre pensaba que literalmente había perdido el tornillo que me quedaba, me entendió, y no ha dejado de darme su fuerza y apoyo hasta ahora (¡Gracias Mami!!! :) :) ). También hablé con gente cercana, gente que había vivido la misma experiencia, con mis jefes y reforcé mi idea de que realmente esto era lo que quería y tenia que hacer.....y así lo hice.
Así que aquí estoy, haciendo transferencias de la cuenta de mis ahorros a la cuenta de la hipoteca con una sonrisa de oreja a oreja, avanzando en lo que espero y deseo que sea mi nuevo modo de vida durante mucho tiempo. Disfrutando de mi nueva situación laboral: "emprendiendo"
Y que pretendo con este blog....pues la verdad, compartir con todos aquellos que les interese mi aventura emprendedora, mis vivencias, avances y todo aquello que a mi me apetezca, que para eso es mi blog ;).
Pero bueno, seré buena persona, y como soy consciente de que la capacidad de concentración humana (o al menos la mía) es limitada, dejaré para segundas, terceras y X partes el qué y el cómo de esta aventura.
Para los que hayáis llegado hasta aquí....pues que menos!!! agradeceros esos minutos de atención que habéis dedicado a leer mi "inicio de aventura"!
Un abrazo fuerte!

Mucha suerte para "el resto de tu vida"
ResponderEliminarMuchísimas gracias! :)
EliminarIuju Irene. Ya sabes!! Me alegro muchisimo por vos, vas a ser una re emprendedora y de verdad toda la suerte del mundo!!
ResponderEliminarYo voy por el mismo camino y eso demuestra lo valiosa que sos ;)
Un beso REINA.
Nos vemos.
Muak
Gracias guapísima!!
EliminarEspero darme el lujazo de llevar unos zapatos Irene Gil, y espero que le hagas otros a África. Tu instinto no te engaña... Ánimo Irene, creo que vas a tener mucho éxito, y algún día presumiré de haberte conocido. Un besote, y nos vemos pronto
ResponderEliminarJo Rachel! muchísimas gracias!!!!
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