La aventura está siendo apasionante, dinámica, divertida, social...y muchas cosas más. Y sorprendida estoy todavía de ver el grandísimo apoyo con el que me estoy encontrando.
Cuando por fin eso comenzó a tener forma de despacho, tengo que reconocer que sentí cierto vértigo. Pasar de una oficina llena de gente increíble, y con un ambiente de trabajo excepcional a un despacho, con una sola mesa y mi gato como único compañero desde luego no es de la imágenes más atractivas que se me pasaron por la cabeza....todavía siento como si fuera ayer mi último día en la oficina, miraba a todas partes como si fuera la última vez que fuera a ver todo eso, y todavía me sorprendía de haber podido dejar mi mesa completamente despejada, algo que no había conseguido en 3 años. Después de unas horas, empecé a asumir que no era el fin del mundo y que la gente no desaparecía para siempre. Así que pude armarme de valor y salir de la oficina casi de noche.
Estaba claro que ya no había vuelta atrás.... y todavía hoy no ha llegado el día que me haya arrepentido ni un segundo de la decisión que he tomado.
Mucho ánimo Irene!!! Estoy segura de que te saldrá súper bien tu nuevo proyecto. Y que acabaremos todas trabajando para ti, mientras tu te estés tomándo un vino en las Bahamas... jaja
ResponderEliminarjajajajaja, muchas gracias guapísima. Te imaginas?? ;)
Eliminar