domingo, 29 de septiembre de 2013

Abandono de la zona de confort: Empieza la aventura

Aquellos que me conocen...saben que siempre he sido algo cabezota (no os hagáis ilusiones, lo sigo siendo), pero esta nueva experiencia me está descubriendo otra parte de mi misma. Si algo está claro, se aprende más escuchando que hablando, y me atrevería a decir que de todas y cada una de las personas con las que he hablado en estos meses, he conseguido sacar algo positivo, un apoyo, una visión, una idea, un algo. Sinceramente, gracias a todos por aportar vuestro "algo" a este proyecto que poco a poco va cogiendo forma. 

La aventura está siendo apasionante, dinámica, divertida, social...y muchas cosas más. Y sorprendida estoy todavía de ver el grandísimo apoyo con el que me estoy encontrando. 

Dicho esto....Pues, el primer paso fue, convertir el "cuarto de los trastos" en "mi despacho". Acomodar más de cuatro bolsas extragrandes provenientes de la ya "antigua" oficina en mi nuevo despacho no fue tarea fácil....y el haber convertido mis únicas dos estanterías de libros en zapateros no fue de gran ayuda. Menos mal que Ikea pudo dar respuesta relativamente rápida (no exenta de esfuerzo) a estos problemas. 
Cuando por fin eso comenzó a tener forma de despacho, tengo que reconocer que sentí cierto vértigo. Pasar de una oficina llena de gente increíble, y con un ambiente de trabajo excepcional a un despacho, con una sola mesa y mi gato como único compañero desde luego no es de la imágenes más atractivas que se me pasaron por la cabeza....todavía siento como si fuera ayer mi último día en la oficina, miraba a todas partes como si fuera la última vez que fuera a ver todo eso, y todavía me sorprendía de haber podido dejar mi mesa completamente despejada, algo que no había conseguido en 3 años. Después de unas horas, empecé a asumir que no era el fin del mundo y que la gente no desaparecía para siempre. Así que pude armarme de valor y salir de la oficina casi de noche.

Estaba claro que ya no había vuelta atrás.... y todavía hoy no ha llegado el día que me haya arrepentido ni un segundo de la decisión que he tomado.


sábado, 28 de septiembre de 2013

Feliz primer día

Hace ya cerca de 2 meses una gran amiga me dijo: "hoy es el primer día del resto de tu vida"....y cada vez que lo pienso todavía se me pone la piel de gallina, aunque ya han pasado cerca de 2 meses!

Desde ya mi último año de carrera, ya tenía claro (clarísimo) que mi futuro pasaba por la bolsa y los mercados financieros. Hice cuanto estuvo en mi mano por dedicarme a ello, y lo conseguí. 

No obstante, casi 8 años más tarde, una vez más he demostrado mi pasmosa habilidad para equivocarme, y aquí estoy, liándome la manta a la cabeza, dejando una estabilidad y un trabajo fijo en los mercados financieros para dedicarme a mí misma, a algo que me motiva y me ilusiona. 
Menos mal que, después de casi 30 años, poco a poco me voy conociendo, y creo saber que sin motivación no soy nadie. 

Siempre me había rondado la idea de montar mi propio negocio, pero me parecía algo harto complicado, y siempre a falta de una idea que aportara algo distinto. Siempre dije que si me tocara la lotería me dedicaría a crear empresas sin miedo a quebrarlas. Hasta que por fin, tuve un momento de lucidez, y encontré algo en lo que pensaba que podía aportar algo....

Ya desde marzo de este año empecé a comentar mi idea con la gente cercana, conociendo a gente nueva y testeando la viabilidad de lo que sería mi empresa. Y cada vez me reafirmaba más en la idea de que mi idea tenía sentido. Y claro, llegó un momento en el que mi idea necesitaba avanzar y mi trabajo de 14 horas diarias no ayudaba en exceso....cuando tenía ganas no tenía tiempo y cuando tenía tiempo no tenía ganas. 

Un día por alguna extraña razón me levante con ganas de llorar, triste por no poder dedicar mi tiempo al proyecto que me hacía feliz. Siempre he pensado que suelo sobrellevar las cosas bastante bien, no suelo atascarme en los problemas y les dedico el tiempo justo y necesario cuando no tienen soluciones. Si la solución es posible, intento aplicarla tan pronto como puedo. Así que eso hice, pensé que levantarme con una lágrima en los ojos todos los días no era algo que me apeteciera en exceso, así que descolgué el teléfono, llamé a mi madre y le dije: "Mami, dejó el trabajo", después de los primeros 2 minutos en los que mi madre pensaba que literalmente había perdido el tornillo que me quedaba, me entendió, y no ha dejado de darme su fuerza y apoyo hasta ahora (¡Gracias Mami!!! :) :) ). También hablé con gente cercana, gente que había vivido la misma experiencia, con mis jefes y reforcé mi idea de que realmente esto era lo que quería y tenia que hacer.....y así lo hice.

Así que aquí estoy, haciendo transferencias de la cuenta de mis ahorros a la cuenta de la hipoteca con una sonrisa de oreja a oreja, avanzando en lo que espero y deseo que sea mi nuevo modo de vida durante mucho tiempo. Disfrutando de mi nueva situación laboral: "emprendiendo"

Y que pretendo con este blog....pues la verdad, compartir con todos aquellos que les interese mi aventura emprendedora, mis vivencias, avances y todo aquello que a mi me apetezca, que para eso es mi blog ;).

Pero bueno, seré buena persona, y como soy consciente de que la capacidad de concentración humana (o al menos la mía) es limitada, dejaré para segundas, terceras y X partes el qué y el cómo de esta aventura.

Para los que hayáis llegado hasta aquí....pues que menos!!! agradeceros esos minutos de atención que habéis dedicado a leer mi "inicio de aventura"!

Un abrazo fuerte!